CoN-SuMo cUiDaDo

Hasta hace unos años...no me había preocupado en exceso por este tema, compraba y consumía sin pararme a pensar más allá, reconozco que ir de compras jamás me ha gustado, pero claro, tampoco podemos reducir todo a comprar ropa, son mil cosas. Supongo que la conciencia de consumidora responsable la he ido adquiriendo con el tiempo y no estoy para nada en contra del consumo, creo que es necesario para que la sociedad funcione, solo creo que que hay que saber consumir con cabeza y de una manera responsable, como dice mi título "Con-sumo cuidado". No quiero asociar el concepto directamente a algo desmesurado, hay mil maneras de consumir justamente y aquí os voy a contar algunas cosillas que hago...

El reto... supongo que ir limando cada vez más esa responsabilidad asociada, por ejemplo, me gusta ir al cine, así que lo que intento es ir a salas pequeñas, como los Renoir, que luchan por sobrevivir frente a las grandes compañías. 

Aunque he ido más veces de las que me hubiera gustado a lo largo de mi vida, prefiero comer o cenar en sitios que no sean una cadena en la que no sabes muy bien que se esconde (comidas congeladas, leyendas urbanas sobre las patatas fritas-refritas-refritas, condiciones laborales...) me gusta entrar en un sitio y saber que es un negocio familiar o un negocio pequeño que está al pie del cañón y ya si se junta que es ecológico pues mejor imposible ;) 

Si hablamos del ritmo frenético al que avanza la tecnología parezco mi abuela porque aparte de que no me entero de las novedades (y siempre me da la sensación de que a la gente le apasiona el sector), mi consumo en este sentido es básico, tengo móvil, ordenador (tener blog y no tener ordenador hoy en día es difícil de gestionar...) pero no tengo ninguna intención de actualizar ni cambiar nada mientras funcione. 

Me encanta comprar cosas hechas a mano, artesanales como en Helly Art. Hace unos meses descubrí en Madrid el MERCADO DE MOTORES  y me encantó, me recordó a los mercados de Londres donde profesionales y particulares venden sus productos, me encantaron unos cojines hechos a mano, unos vestidos vintage, unos anillos muy originales y me compré un sombrero... Me gustan los sitios en los que entras y sientes que vas a comprar algo único (que no hay miles en serie fabricados a tomar por saco y donde los trabajadores viven explotados), hecho con cuidado, tiempo y dedicación, así pago su precio justo porque sé todo lo que hay detrás, para mí esto es CONSUMO. 

http://hellyart.blogspot.com.es/

http://www.madridcoolblog.com

Otras veces el dinero no aparece por ningún lado y la sensación es aún más gratificante, tengo ropa nueva porque mi hermana o una amiga ya no quieren la suya, fui con Ana al mercadillo de trueque y me pareció algo muy divertido y necesario, ¿cuántas cosas tenemos en casa y no sabemos qué hacer con ellas? Puede que tú te hayas cansado de mil objetos pero otras personas se les ocurren nuevos usos. Esta idea no está muy extendida todavía en España, pero confío en que algún día esto cambie, en Reino Unido o Alemania tanto las tiendas de segunda mano como el trueque están a la orden del día.

ah! y no quería dejar pasar el COMERCIO JUSTO del que también soy fan, es otra manera de consumir y ayudar a colectivos en riesgo, al empoderamiento de la mujer o a que personas con discapacidad desarrollen una actividad con la que ganarse la vida.... Compro sobre todo en Setem y en la tienda de La Casa encendida, que gestiona Solidaridad Internacional. Colaboro con la Fundación Gil Gayarre, durante este año les he ido llevando cosas para su mercadillo solidario de Navidad que están celebrando justo estos días, todo el dinero recaudado irá destinado a la fundación, otra manera de comprar es ir a este tipo de mercadillos que por estas fechas hay muchos, te llevas el regalo y colaboras con una buena causa.

Lo conseguí... estoy contenta, creo que sobre todo intento ser coherente y para estas fiestas tengo pensadas muchas cosas donde el consumo es 100% responsable ;)


* Almudena