Casi todos nosotros le damos al interruptor de la luz, se enciende, y no pensamos más.
Pero esta semana queremos proponeros un nuevo reto.
Primero, leed estas letras.
Segundo, asimilarlas
Tercero, sabed que tenéis más alternativas
Cuarto, ir a por ellas
La energía renovable es la energía que se obtiene de fuentes naturales inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Estas han constituido una parte importante de la energía utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y las disposiciones constructivas de los edificios para aprovechar la del sol, son buenos ejemplos de ello.
A parte de estas, también se encuentran entre las energías renovables la geotérmica, maremotriz, biomasa...
En los paisajes, ya vemos montañas rodeadas de molinos de viento, paneles solares en grandes explanadas y nuevas construcciones cada vez más ecológicas.
No es la mayoría, pero cada vez se están implantando más y están teniendo mucho eco. Teniendo alabanzas y críticas.
Sin ir más lejos, con la repentina subida de la luz de este año, las grandes compañías eléctricas (que han sido por otra parte muy criticadas por las grandes estafas que cometen, y en esta web encontraréis como luchar contra ellas) se han dedicado a repetir una y otra vez que en nuestra factura de la luz pagamos muchos impuestos que se dirigen, entre otras cosas, a las energías renovables. Y según Greenpeace, Unef y Asefe han sacado un estudio basado en una factura media y explicando a donde va cada parte del dinero, casi todo... a las propias compañías.
Hay opiniones para todos los gustos, se pueden ver ventajas, que hay muchas, e inconvenientes. Por eso os dejamos este artículo donde habla de ello para que podáis comparar.
En Econoticias podéis encontrar mucha información sobre el tema, y aquí os plasmamos una historia de 4 estudiantes guineanos de 14 y 15 años que han creado un generador eléctrico que funciona con la orina humana.
¿Alternativas?
Las hay.
En España existen varias cooperativas que comercializan electricidad de fuentes renovables a precio de mercado. Sólo con cambiar de compañía eléctrica se puede incrementar, y de forma inmediata, la producción de electricidad verde. Y defender, de paso, otro modelo energético.
Estas cooperativas son infraestructuras energéticas estén al servicio de la sociedad (en lugar de quedarse en manos de unos pocos) y surgen en los años 90 en diferentes países europeos. Los últimos datos revelan que lo verde avanza. Las energías renovables suman ya el 44,3% de la demanda eléctrica de nuestro país, y gracias a ellas, las emisiones de CO2 del sector eléctrico han aminorado en enero de 2013 un 58,5% respecto a 2.012.
Algunas cooperativas son Som Energia, Goiener, Zencer o Enerplus. Ya suman decenas de miles de socios, los cuales no pagan más por su recibo –tampoco menos– pero tienen la satisfacción de que todos los euros recaudados se invierten en la producción de energías limpias.
¿Quién se apunta?
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