miércoles, 30 de abril de 2014

Transporteando eco








Mi aventura con los transportes viene de atrás, de buscar hace tiempo alternativas para viajar de la Capital a mi ciudad.

En el grupo de Decrece Madrid asistí a varias charlas donde se hablaba sobre este tema y a partir de ahí me decidí a compartir coche, compartir emisiones, compartir viaje. He utilizado varias de las webs que hay para ello:

BlablacarAmovens, Viajamos juntos... 

Y siempre con buenos resultados. No es que te salga más barato solamente, sino que conoces a gente, compartes, reduces, e incluso yo me encontré una de las veces con una pareja de mi colegio que hace años que no veía, y otra coincidí con una chica con la que hacer un tandem de idiomas. A mucha gente con la que he hablado de este tema le miedo, reparo, incluso respeto, pero hablando desde mi experiencia sólo puedo decir cosas positivas.


Pensar en comprarme un coche es algo que no aparece mucho en mi cabeza. Cuando necesito para mudanzas o viajes y estoy lejos de casa alquilo uno. Así te ahorras los gastos y lo utilizas sólo para lo necesario, algo que al final no haces cuando tienes uno a tu disposición, casi siempre por pereza.

Quizá cuando pase más tiempo los coches eléctricos cojan más fuerza, o se vayan descubriendo otras maneras de suplir el petróleo que es tan contaminante, o la soja, que al final para utilizar tanta como ahora se emplea acaba siendo transgénica.


Y en cuanto al avión... ese si que es un tema más pendiente, porque viajar, lo que se dice viajar... ¡Me encanta! Y visitar sitios lejanos también. 
Así que el avión se vuelve necesario para ello. Si me muevo por la península o Portugal es siempre en tren, autobús o coche, el avión ni se aparece por mi cabeza, pero ahora que voy a Copenhague, o en verano que igual nos escapamos Almudena y yo a Berlín... Habrá que pensar alternativas, o cómo compensar. Como dijimos hace una semanas, aquí viene información interesante al respecto, para calcular tus emisiones y plantar árboles.


 ¿Nos es una buena solución?



lunes, 28 de abril de 2014

Muevete eco: Los transportes




         


      Volvemos de las vacaciones de Semana Santa retomando el reto con el transporte ecológico. Dejaremos el tema de las bicis y el transporte urbano para la semana próxima, y ésta incidiremos más en nuestro compromiso personal a la hora de viajar, de movernos por el mundo. Porque según la revista World Watch, del World Watch Institute, uno de los think tank ambientales más importantes del mundo:

                      "Anualmente las emisiones del sector transporte alcanzan los
                        -300 millones de toneladas de dióxido de carbono, 
                        -120 millones de toneladas de monóxido de carbono, 
                        -35 millones de óxidos de nitrógeno, 
                        -25 millones de hidrocarburos, 
       - 9 millones de partículas 
       -y tres millones y medio de toneladas de óxidos de azufre"


Vamos, una ¡BARBARIDAD!, teniendo en cuenta además que de todas estas emisiones hay más factores como:  la utilización de clorofluorocarbonos (CFCs) en las espumas de los asientos y en los sistemas de acondicionamiento de aire del parque actual o sus sustitutos (HCFC, HFC). Sin olvidar otra forma de contaminación, como comentan en que Sano y Ecológico, "El entramado que supone una red de transportes actúa directamente sobre el ecosistema, convirtiendo zona de bosques y campos en trazados para carreteras y autopistas.En España, 7.200 kilómetros cuadrados están ocupados por carreteras, calles, aparcamientos, estaciones y aeropuertos."



En menos de tres décadas hemos pasado del transporte en burro a navegar sobre los cielos, lo que ha traído consigo como veíamos antes un enorme consumo de derivados del petróleo. Algo que se podría reducir, según la Organización Latinoamericana de Energía, estimulando la utilización de combustibles más limpios como el gas natural o los llamados biocombustibles: metanol y etanol.

Pero no corramos, antes vamos a ver como contaminamos cuando utilizamos 
los medios de transporte más usuales como avión y el tren. Los cogemos sin pensar, sin preguntarnos más sobre lo que implica montarnos en ellos para llegar a los lugares que queremos visitar, pero ¿sabemos qué conlleva un simple viaje?. Según Un blog verde "La emisión de carbono de una persona que viaja en avión de Londres a Nueva York, es equiparable a la emisión de carbono generada al calentar una casa por un año completo" Pero no sólo nos cuenta eso, sino que nos da información sobre el como afecta al efecto invernadero y nos cuenta sobre los desechos que también producen.


Y el este artículo nos cuentan como contamina el tren, normalmente mucho menos  pero siempre dependiendo de los trayectos.

En cuanto al coche, ya se ha revelado en varios artículos que utilizarlo de forma privada contamina mucho, y por ello se ha instado en varias ocasiones a compartirlo para ir al trabajo o incluso para viajar. Desde hace unos años las webs que ofertan estos servicios tienen cada vez más usuarios y esto está ayudando a enfrentarse a dos grandes problemas actuales, la crisis ambiental y la económica. Aquí tenéis varias opciones interesantes para compartir coche.

Os dejamos también aquí algunos de los Consejos verdes de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Y resaltamos sobretodo algunos como:

-Hacer la comprar en las tiendas cercanas y no desplazarnos en coche a un gran centro comercial alejado de casa

-Si tienes una empresa, utilizar servicios de mensajería en bicicleta, cada vez hay más y dan otra cara a la ciudad a la vez que ofrecen un ejemplo para los demás.

Vehículos ecológicos hemos visto que hay varios. Eléctricos, híbridos, de agua... Aquí algunos ejemplos que no pueden pasar por alto. Aunque hay que tener en cuenta también los "peros" y cosas como que a veces pasamos por algo como que  "Los coches eléctricos no podrán ser realmente sostenibles hasta que la electricidad que utilizan provenga de energias renovables"



Curiosidades:
 

Viajar con ruedas en esta caravana
 

O el nuevo tren bala ecológico de Japón ya que gasta un 20% menos de energía, gracias al uso de luces LEDs y de un sistema de distribución de la electricidad.

Y aquí os dejamos 7 vehículos ecológicos por tierra, mar y aire, para soñar...

viernes, 4 de abril de 2014

EcoTuristeando...

Me encanta viajar y mi debilidad es la naturaleza. 

Por España he viajado durante los últimos años por numerosas ciudades alojándome en casas rurales en medio de la nada. Para disfrutar de la tranquilidad y del paisaje. La verdad es que España hasta ahora no he estado en ningún hotel ecológico, pero después de escribir el post de esta semana ya he tomado nota para las vacaciones de este verano.

De momento os traigo tres sitios en los que si he estado y que aunque cada uno pille en una punta del mundo fueron experiencias inolvidables. 

El primero es el ZOPILOTE, una finca ecológica en la Isla de Ometepe, en Nicaragua. No sé si llegamos ahí por casualidad o si alguien ya nos lo había recomendado, el caso es que desde que entras todo merece la pena analizarlo. Sostenibilidad en estado puro. Te alojas en cabañas como la de la foto, el baño está independiente y funciona con compost, recuerdo que después de hacer pis tirabas un cazo con semillas al supuesto "wc" y justo debajo se iba juntando todo para utilizarlo luego como abono. Tienen un huerto con todo tipo de hortalizas y frutas y por las noches los dueños preparan unas pizzas buenísimas. Toda una experiencia muy muy recomendable. Y la puesta de sol desde el mirador que tienen... creo que no hacen falta las palabras!!!







El segundo sitio está al sur de Costa Rica, en frontera con Panamá, donde habitan los bribís, uno de los grupos étnicos más numerosos del país. Acompañé a mi amiga Sara que tenía que escribir un reportaje para el periódico en el que estábamos trabajando. Nos alojamos en esta maravilla de sitio (estoy tratando de conseguir el nombre por si alguien se anima a ir!!!). En plena naturaleza...100% turismo responsable.



El otro sitio es el mismo del que os ha hablado ya Ana, se llama Agriturismo Santa Marguerita y di con él por casualidad mirando por internet. Fue, sin duda, el mejor sitio del viaje y de regalo de despedida nos dieron miel  ecológica que producen en la finca.









Y ahora en 6 días voy rumbo a Sri Lanka de la manera más sostenible que hemos podido, con guía local y hoteles pequeños, algunos de ellos ecológicos. Ya os contaré la experiencia!!!!!

* Almudena 

miércoles, 2 de abril de 2014

TUR- pensar- ISMO: Se intenta

Llevo haciendo un poco de turismo sostenible desde hace tiempo sin saberlo.
Es cierto que no piensas en todo lo que ello implica cuando viajas, pero a mi lo que me gusta es hacer una inmersión en la cultura que visitas, alejarme un poco del turismo preestablecido y adentrarme en aquello que pertenece más a las raíces del lugar.
Es cierto que se podría hacer más. Ahora tengo un viaje a Dinamarca con unas amigas, y voy a intentar informarme más sobre esto. Pero hasta ahora tengo algunas anécdotas que recuperar de mi memoria.


- África. Siempre que he viajado a ese país lo he hecho teniendo en cuenta los proyectos locales y las iniciativas que surgían de los pequeños productores. Casi todos los viajes han sido por voluntariado o trabajo, asi que al final este aspecto ha sido cubierto sin problemas porque todos los proyectos en los que estaba eran de empoderamiento de las personas y grupos locales.
Y creo que es la forma en que hay que viajar a lugares como África, ya que como dicen en este artículo: los ingresos generados por este sector no benefician a los que más lo necesitan. La mayoría de los turistas que llegan a África viajan con paquetes cerrados donde todo está incluido El 80% del dinero pagado por estos viajes va a las aerolíneas, hoteles y otras compañías internacionales (que normalmente tienen sus sedes en los países de donde proceden los viajeros) y no a los negocios locales. Además, gran parte  del dinero que se queda en el país (alrededor del 20% restante) suele perderse y tampoco llega a la población local.

- Pueblos de España.

Desde hace unos años la opción de visitar España ha sido siempre a través de casas rurales, incluyendo el tema de la ecología si era posible, pero sobretodo apoyando el comercio local.
Recuerdo unos apartamentos que alquilamos en un pequeño pueblo de Salamanca, en San Esteban de la Sierra, cerca de la Alberca, donde era una familia joven la que alquilaba el espacio para sacar un dinero. Y otro en Monfrague, un matrimonio mayor que alquilaba la parte alta de su casa.

El verano pasado hacíamos parada en Girona dos días y reservamos una habitación en una casa agro-ecológica, gestionada a través de paneles solares, con un gallinero y una huerta propia de donde sacaron las hortalizas y los huevos para la cena

Y en el Camino de Santiago recuerdo con mayor intensidad un pueblo apartado donde el único lugar en el que podías comer era una pequeña tasca donde una señora te preparaba lo que tenía ese día.


- Con cariño guardo imágenes de un lugar de Sicilia del que no recuerdo exactamente el nombre, en el que nos alojamos Almudena y yo hace dos años cuando visitamos el país.
Fue ella quien lo encontró. Un terreno autosostenible, con naranjos, huerta, animales, mirando al mar, con una casa antigua reformada pero con ese toque que no se pierde, unos propietarios jóvenes que habían heredado las tierras y lo habían convertido en un lugar encantador. Cenamos en el enorme salón de piedra, con chimenea, con vajilla de barro, una selección de productos locales riquísimos. Desayunamos yogur casero, cereales, frutas de la huerta y recuerdo que les compramos la miel que elaboraban, que era buenísima y que luego no nos podíamos llevar en el avión porque el tarro era enorme así que la peripecia del último día de las vacaciones fue encontrar una tienda donde comprar tarros pequeños de cristal de las medidas que sí permitía el aeropuerto. Una aventura.
  



Mi Semana Santa este año va a ser tranquila, pero para el verano ya he empezado a pensar en algunas opciones que dejamos en las páginas que os ofrecimos el lunes, donde creo que hay una buena selección para que empecéis por algún lado los que no habíais pensado mucho en este tema. Pero además os dejo algunas opciones para estas fiestas que llegan en pocos días, de una página solidaria que tiene muy buenas iniciativas. 

Ana*