lunes, 11 de noviembre de 2013

BuScAnDo el KM 0!!



¿Somos conscientes de dónde vienen los alimentos que comemos? ¿Nos paramos a pensar realmente si las naranjas que hemos comprado vienen de Valencia o de Sudáfrica?¿Nos importa que fuera de temporada de melocotones los sigamos disfrutando porque los importamos de Chile? ¿Sabemos el coste real y el impacto medio ambiental que esto supone? ¿Y los agricultores y todas las personas que forman parte de la cadena de producción han ganado un salario justo por su trabajo? Con esta tira de noticias de hoy esperamos ir contestando a todas las preguntas.  Esta semana se la dedicamos AL VIAJE DE LOS ALIMENTOS



En esta noticia te sorprenderá el origen de muchas de las cosas que comemos habitualmente, por ejemplo que el 60% del arroz que compramos proviene de Tailandia y que mucha de la carne que consumimos la importamos de Brasil.






Imagen: Mike Baird


Los barcos mercantes más grandes del mundo contaminan como los 760 millones de coches que hay en el planeta, en esta noticia cuentan como varios estudios prueban que las emisiones de sus motores, el desguace y reciclaje incorrecto o la introducción de especies invasoras tienen un gran impacto en el medio ambiente y en la salud.

¿Sabías que en la producción de un kilo de carne de vacuno se emiten 6,5 kilogramos de dióxido de carbono mientras que para un kilo de verdura sólo 150 gramos de CO2? En este otro link tienes más información sobre este asunto.

En este informe de Amigos de la Tierra “Alimentos kilométricos” descubrimos que el mayor impacto ambiental y social se debe a la masiva importación de cereales y piensos, ambos destinados a alimentar la ganadería industrial. En total el Estado Español importa más de 14 millones de toneladas de alimentos para el ganado incluyendo 7 millones de toneladas de soja, procedentes principalmente de Argentina y Brasil donde la expansión de estos cultivos está provocando la deforestación del Amazonas y el desplazamiento de comunidades.


Fuente: Greenpeace

Así que lo mejor y más coherente es comprar productos de temporada, de kilómetro Cero preferiblemente cultivados en nuestra comunidad o cerca de ella, como mucho intentar no salirnos de productos de nuestro país. Aquí os dejamos una tabla para que no pretendamos comer sandias en diciembre o uvas en agosto. 

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