Hasta ahora... he seguido los consejos y remedios de mi madre, abuela, amigos,
personas que se han cruzado en algún momento por mi vida, revistas y un largo
etcétera. Reconozco que siempre me ha gustado conocer un poco de cultura
popular en este sentido y he escuchado con atención y probado hasta las cosas más
ridículas.
Realmente no hay nada como el
consejo que pasa de boca en boca y que por alguna extraña razón retenemos
especialmente en nuestra cabeza casi como si hubiéramos descubierto América. Recuerdo
hace 10 años un viaje con la gente de la facultad; visitamos Túnez y en una de
las excursiones a un lago de agua salada, en medio realmente de la
NADA empecé con una cistitis brutal, ni baños cerca ni mucho menos farmacia en
la que comprarme el chute de turno. Pero apareció Inés, una compañera cordobesa
que me dijo: "en cuanto lleguemos al hotel pide que te preparen sopa de
cebolla…" y así fue y en cuestión de unas horas, estaba como nueva. En otras
ocasiones y siguiendo el remedio de mi amiga Cris, para combatir la infección
de orina he comido arándanos rojos.
El reto... sacar del baúl de los recuerdos todos los remedios!!!! ¿Me ayudas?
El título del post de hoy va en
honor a mi abuela, se llama Conchita y ya que hablamos de cuerpo y salud solo
puedo pensar en ella como ejemplo. Con casi 86 años la mujer es todoterreno y
me ha enseñado de todo y sigo aprendiendo mucho de ella y de sus sabios
consejos, por supuesto. Desde pequeña debo tener mal la circulación y tengo pies y manos helados, tanto en verano
como en invierno. Mi abuela con su refrán poco remedio me pone, pero yo empecé
a buscar y hago varias cosas para mejorar: primero ejercitar los
dedos, encogiéndolos
y estirándolos veinte veces, así mantengo activo el sistema circulatorio. De vez en cuando
también me doy baños alternativos en agua fría y caliente. Y ahora me he enterado de que las
infusiones de la planta gingko biloba (que no había oído en mi vida) son buenas por sus cualidades vasodilatadoras.
La leche ha sido el alimento por excelencia aconsejado por activa y por pasiva por madres, abuelas, médicos y todo el mundo en general. La leche de vaca, rica en calcio, vital para tus huesos, para crecer sana y fuerte, bla bla bla... y ahora voy a ser un poco anuncio de la tele: “¿Cansancio, agotamiento, dolor de cabeza?”
Puede ser que los lácteos no te sienten muy bien. En mi caso, llevaba una
temporada larga bastante cansada, no tenía muy claro el por qué, dormía, tomaba
mis cafés para espabilarme, tenía una dieta equilibrada... vi en el telediario esta noticia sobre un estudio
que relaciona la migraña con el consumo de cítricos y lácteos y como siempre he sido muy migrañosa y me he pasado días
acabada con un paño de agua fría en la cabeza, a oscuras y en silencio absoluto
pensé ¿y si esto me afecta a mí también? y no tardé en ponerme a prueba ;) durante dos semanas no tomé NADA de lácteos y la diferencia en mi cuerpo fue alucinante. Después di positivo en la prueba cutánea y todo salió como intolerancia a la lactosa, pero lo importante, mi cansancio, pesadez, hinchazón, malestar y dolor de cabeza desaparecieron por completo. Si te pasa, haz la prueba. Nunca se sabe si el origen de estos males estará aquí, pero descártalo tú mismo ;=) no tienes por qué ser ni alérgico ni intolerante para que los lácteos te sienten mal.
Ya que he me puesto a decir abiertamente todos mis puntos débiles, quiero compartir con vosotros la afonía, desde que trabajo de profesora mi voz se ha resentido bastante y no solo he tenido que visitar al foniatra sino que he tenido que aprender a cuidarme. Lo primero olvidarnos de la leyenda urbana de que todo lo caliente es bueno para la garganta: si la garganta está inflamada lo mejor será que todo esté tibio. De tal manera que si queremos hacer gárgaras lo mejor un vaso de agua tibia, con miel y limón ;) mano de santo... Adiós a los caramelos mentolados, adiós a susurrar (fuerzas más aunque no lo creas) y hay que beber mucha agua, las cuerdas vocales tienen que estar muy hidratadas. Si estos remedios no acaban de funcionar, en las farmacias venden un producto de medicina homeopática que se llama HOMEOVOX y funciona 100%.
Y aunque a veces soy muy reacia a estas cosas, hace mucho me hablaron del reiki y de canalizar energías con las manos. Reconozco que cuando me lo han hecho me he sentido muy bien. Mi madre hizo un curso de iniciación hará un año y tenía que practicar, así que me ofrecí y durante varios meses me hacía sesiones de una hora, no era para nada lo que pensaba, me relajaba y aunque es muy difícil de explicar sentía que me ordenaba por dentro.
* Almudena
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